Otra sorpresa en Wimbledon

Grigor Dimitrov  el búlgaro venció a Andy Murray para cortarle una racha de 17 victorias en fila en el All England (había sido campeón de Londres 2012 y Wimbledon 2013). Esto lo depositó en semifinales, la primera de su carrera en un Grand Slam para asegurarse, por primera vez, un lugar en el Top 10. ¿Las razones? "Tan pronto cuando empezamos a entrar en calor, me dije que su juego no estaba en su nivel más alto", asumió Dimitrov, ni bien terminó el match. "Yo estuve siempre con confianza y jugando un buen tenis. El primer set realmente me ayudó a conseguir un buen ritmo. El tiebreak del segundo set fue clave para mí y ya en el tercero tenía mucho bajo control", analizó, ya consciente de una victoria que se fue dando en forma paulatina, sin irregularidades. También hizo alusión a su relación con Murray, en un partido tan especial para él, como para su rival: "Es una sensación difícil cuando uno conoce bien a la persona fuera de la cancha y tiene que enfrentarlo. Ayuda entrenar juntos, pero un partido es algo diferente, por los cambios de mentalidad. Más allá de esto, hoy fue uno de esos días que estuve muy consistente durante todo el partido".