"No me salió nada". Simple y sin rodeos fue la gráfica descripción de Serena Williams para su sorpresiva salida de Roland Garros, en segunda ronda. La N°1 del mundo tuvo un partido muy flojo ante Garbiñe Muguruza y cayó por 6-2 y 6-2, poco más de una hora de acción.
"Saqué muy mal, nunca me pude meter en partido. Físicamente no tenía ninguna molestia. Fue simplemente un mal día. Odio que me pase justo en un Grand Slam, pero son cosas que pasan, el mundo sigue. Es lo que es", enmarcó la estadounidense."Es decepcionante, pero obviamente sé que puedo dar más. Si supiera que este es mi techo estaría todavía más desilusionada. Así que ahora me toca volver a casa y entrenar cinco veces más duro para asegurarme de no volver a perder", agregó.
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