Después de que Oklahoma City Thunder fuese eliminado de los Playoffs de 2014 a manos de San Antonio Spurs, el futuro de Derek Fisher es más incierto que nunca. El base del conjunto de OKC podría estar pensándose no dejar el baloncesto en activo y seguir jugando, a no ser que le llegase una oferta suculenta para ocupar el puesto de entrenador en algún equipo de la Liga. Algo que precisamente están dispuestos a hacer desde los despachos de New York Knicks y Los Angeles Lakers. Los dos equipos tienen un matiz sentimental importante para Fisher. En primer lugar, los Knicks cuentan con Phil Jackson como general manager y el base jugó para él cuando ambos coincidieron en los Lakers, mientras que en el conjunto angelino se da la posibilidad de entrenar a su amigo Kobe Bryant en los últimos años de su carrera profesional. “He pensado mucho en la posibilidad de entrenar a Kobe. Si al final fuese algo que sucediese, encontraríamos la forma de hacerlo funcionar porque somos como hermanos”, explicó el jugador.
Fisher, de 39 años, ha disputado su 18ª campaña en la NBA. A lo largo de su carrera ha jugado en Los Angeles Lakers (dos etapas distintas), Golden State Warriors, Utah Jazz, Dallas Mavericks y ahora en Oklahoma City Thunder, promediando 8.3 puntos, 2.1 rebotes, 3 asistencias y 1.1 robos en 17.6 minutos por partido en regular season y 8.3 puntos, 2.2 rebotes, 2.3 asistencias y 1.1 robos en 13.6 minutos por encuentro en playoffs.
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