miércoles, 4 de junio de 2014

Para que San Antonio gane , pedenderá de ..

1) LA SALUD DE PARKER El tobillo izquierdo del francés mantendrá a muchos desvelados durante las próximas tres semanas, y no quedan dudas que la serie sería una montaña demasiado alta para los Spurs si este no está cerca de su estado óptimo. Los Spurs no dependen de ningún jugador en especial, pero la pieza que más extraña el sistema es Tony Parker. El europeo cuenta con una mezcla de velocidad, trucos y conocimiento de la ofensiva que es difícil de replicar con Patty Mills o Cory Joseph. Una eventual ausencia también cambiaría el rol de Manu Ginóbili y por ende la fisonomía de la banca, generando una pronunciada reacción en cadena.
2) TENER AL "GINÓBILI BUENO"
Desde la temporada pasada, los fanáticos de los Spurs hablan de la diferencia entre el "Ginóbili bueno" y el "Ginóbili malo". La diferencia quedó en evidencia en las Finales contra el Heat en 2013, particularmente en la diferencia en producción entre el quinto partido (24 puntos y 10 asistencias) y el sexto (9 puntos y 8 pérdidas).  Los Spurs no necesitan a la versión 2005 del argentino, sino más bien la producción que les ha dado toda la temporada desde la banca. La improvisación del sudamericano es clave para darle variedad a la ofensiva del equipo, y por eso Popovich le permite libertades que son generalmente prohibidas para otros. Ginóbili tuvo un solo partido de bajo nivel ante Oklahoma City Thunder, y anotó en dobles dígitos en 13 de los 18 encuentros de postemporada. Si los texanos disfrutan de ese Ginobili (15 puntos y casi 3 rebotes y 4 asistencias), sus chances se multiplicarán.
3) 48 MINUTOS DE PRODUCCIÓN
Debido a la configuración de las rotaciones de Popovich, los Spurs necesitan que entre seis y ocho de sus jugadores jueguen de bien para arriba. Lo bueno, para ellos, es que cada uno de los miembros de la plantilla ha tenido momentos positivos y útiles, y cualquiera de ellos es capaz de elevar su nivel en situaciones específicas
Seguramente habrá un momento para Matt Bonner, uno para Cory Joseph y otro para Aron Baynes. Quizás hasta veamos un poquito más de Austin Daye y Jeff Ayres, ya que con Popovich nunca se puede descartar a nadie. Será vital para San Antonio tener contribuciones de su banca, particularmente cuando juegan en los confines del AT&T Center. 4) UN ÚLTIMO ESFUERZO DE DUNCAN
Tim Duncan demostró en el suplementario del sexto partido ante OKC que todavía le queda hilo en el carretel, particularmente en situaciones de importancia extrema.
Todos saben que el centro se quedó con la sangre en el ojo tras perder su primera final en 2013, más cuando tuvo un tiro relativamente fácil que hubiera podido. Su muestra de emoción, golpeando el piso en la siguiente posición en medio de un ataque de Miami, dejó en claro que buscaría revancha.
"Esta vez lo haremos", dijo ni bien abrocharon la clasificación, y para alguien que habla poco, esas palabras suenan a promesa y garantía.
5) QUE SPLITTER NO DESENTONE
Los Spurs van a necesitar que la performance de Tiago Splitter en la final de conferencia ante OKC no haya sido una premonición de lo que va a suceder ante Miami.
El brasileño promedió alrededor de 27 minutos ante Dallas Mavericks y Portland Trail Blazers en las primeras dos rondas, pero solo se mantuvo en cancha durante 17 minutos en la última ronda.
Esto no es algo nuevo, ya que luego de promediar 22.5 minutos hasta la final en 2013, su tiempo en cancha ante el Heat bajó 15.4, incluyendo solo cuatro minutos en el crucial séptimo partido.
Está claro que el estilo de juego de Splitter no va con el atletismo de Miami (pregúntenle por el legendario bloqueo de James), pero al menos deberá encontrar la forma de utilizar su estatura y su ubicación para ser una pieza complementaria. El brasileño no puede permitir que los dirigidos por Spoelstra lo vuelvan a eliminar de la serie.

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