El Señor de la Champions. Con mayúsculas, con grandeza y con leyenda. Leo Messi batió el sábado a lo grande el récord goleador histórico de la Liga, con un hat-trick al Sevilla y al cabo de tres días repitió hat-trick en Nicosia para convertirse en el máximo goleador, en solitario, de la Champions. Ahí atrás ya quedó Raúl y por ahí aparece Cristiano Ronaldo, que en Basilea precisaría un improbable, que no imposible, poker de goles para igualarse con Leo. 74 goles, casi nada. El Barça cumplió con lo esperado y venció con prestancia a un APOEL que recibió tantos goles en un partido como había encajado en los cuatro anteriores. Urko Pardo, amigo de juventud, colega de cantera, sufrió la voracidad de un devorador insaciable que al cabo de 3 mil 310 días de su primer gol en la Champions se convirtió en su máximo realizador en solitario. Cuando él comenzó su leyenda Raúl ya estaba entre los grandes, al lado de Ruud Van Nistelrooy, junto a Andriy Shevchenko o Thierry Henry... Alumbraba ya Cristiano Ronaldo y comenzaba la carrera de Leo.
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