Lance Stephenson es, sin duda, uno de los nombres propios de este primer mes de temporada regular. El escolta, que llegaba para mejorar a unos Hornets que el año pasado se metieron en Playoffs –todavía bajo el nombre de los Bobcats–, sigue sin encontrar su sitio en el equipo y los pupilos de Steve Clifford –entrenador jefe– ya han encadenado hasta7 derrotas consecutivas –la segunda peor racha de toda la liga .“Para ser justo, una de las cosas que más han dificultado su labor ha sido que desde que llegó aquí –Charlotte– la gente le proclamó como la próxima superestrella. Él no es una estrella. Él es un tipo con el talento necesario para convertirse en una estrella. Para ser una estrella en esta liga tienes que ganártelo con los años“, dijo Clifford ayer miércoles en unas declaraciones recogidas por ESPN. Stephenson no solo no ha mejorado al equipo, sino que en los últimos partidos ni siquiera está jugando los últimos cuartos. “No estoy lesionado, estoy sano. Es una decisión del entrenador“, dijo el escolta cuando le preguntaron por qué se había pasado el último cuarto calentando banquillo.
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