El Barça sacó su billete para las semifinales de la Champions gracias a una enorme victoria en París, donde sentó cátedra con un fútbol en ocasiones soberbio y siempre efectivo, empequeñeciendo a un desafortunado PSG que ni tan solo pudo excusarse en las ausencias para justificar su derrumbe. Messi dejó el gol 400 para mejor ocasión, pero se regodeó todo el equipo en una exhibición ante la que nada pudo oponer el grupo de Blanc, golpeado por las ausencias y que muy pronto contempló el reto como una montaña imposible de escalar, cuando el 0-1 de Neymar llegó acompañado de la lesión de Thiago Silva y provocó la precipitada reaparición de David Luiz, que se demostró terrible para la suerte del campeón francés. El Barça tocó, corrió, combinó y se gustó de manera absoluta. Convirtió el terreno de juego en un gigantesco tablero de ajedrez donde todas las piezas se movían con una sincronización perfecta y que provocaban un cortocircuito permanente en el rival, superado en el centro del campo, poco menos que invisible en ataque y desesperado en defensa.
FC Porto 3 - Bayern Munich 1
El Porto dejó encaminada la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League con una victoria por 3-1 sobre el Bayern Múnich gracias a dos tantos de Quaresma, el primero de penal, y uno de Martínez. Por los bávaros, descontó Thiago. Bayern Múnich impone. La historia. El hecho de que sea Josep Guardiola el hombre a cargo de un plantel de tanta calidad que aún con cinco bajas, tres importantísimas, se puede dar el lujo de mandar a la cancha a cuatro Campeones del Mundo y uno Campeón de Europa. Un equipo de pedigree, pues. Pero el juvenil Porto no sabe de jerarquías y si ha de apelar a la historia, es a la propia. Empezó ganando la partida psicológica en un Estadio do Dragao que se volvió un infierno para los visitantes. "Recuerden esto: 1987 y 2004", rezaba la manta gigante con que la afición recibió a sus Dragones. Tendrán una media de 25 años y, según los Datos ESPN, una experiencia de 175 partidos disputados en la Champions League entre los once titulares - 14 menos de los que acumulan, nada más, Xabi Alonso y Philipp Lahm -- pero también dos títulos de Campeones de Europa en los que mirarse; el primero cosechado, precisamente, ante el rival en turno. Y pronto lo recordaron los 22. Mauel Neuer, orillado por las circunstancias, cometió un error impropio de un arquero de su trayectoria. Jackson Martínez se había internado en el área dejando metros atrás a Dante y Boateng y en el mano a mano, Neuer terminó por derribarlo. La rabia del arquero era tan visible como ensordecedor el grito de júbilo en la grada. Habían transcurrido apenas dos minutos del encuentro y los locales se encontraban con un regalo imposible de rechazar. Con maestría, Ricardo Quaresma puso el 1-0 desde los once pasos clavando el balón en la esquina izquierda de la portería.
FC Porto 3 - Bayern Munich 1
El Porto dejó encaminada la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League con una victoria por 3-1 sobre el Bayern Múnich gracias a dos tantos de Quaresma, el primero de penal, y uno de Martínez. Por los bávaros, descontó Thiago. Bayern Múnich impone. La historia. El hecho de que sea Josep Guardiola el hombre a cargo de un plantel de tanta calidad que aún con cinco bajas, tres importantísimas, se puede dar el lujo de mandar a la cancha a cuatro Campeones del Mundo y uno Campeón de Europa. Un equipo de pedigree, pues. Pero el juvenil Porto no sabe de jerarquías y si ha de apelar a la historia, es a la propia. Empezó ganando la partida psicológica en un Estadio do Dragao que se volvió un infierno para los visitantes. "Recuerden esto: 1987 y 2004", rezaba la manta gigante con que la afición recibió a sus Dragones. Tendrán una media de 25 años y, según los Datos ESPN, una experiencia de 175 partidos disputados en la Champions League entre los once titulares - 14 menos de los que acumulan, nada más, Xabi Alonso y Philipp Lahm -- pero también dos títulos de Campeones de Europa en los que mirarse; el primero cosechado, precisamente, ante el rival en turno. Y pronto lo recordaron los 22. Mauel Neuer, orillado por las circunstancias, cometió un error impropio de un arquero de su trayectoria. Jackson Martínez se había internado en el área dejando metros atrás a Dante y Boateng y en el mano a mano, Neuer terminó por derribarlo. La rabia del arquero era tan visible como ensordecedor el grito de júbilo en la grada. Habían transcurrido apenas dos minutos del encuentro y los locales se encontraban con un regalo imposible de rechazar. Con maestría, Ricardo Quaresma puso el 1-0 desde los once pasos clavando el balón en la esquina izquierda de la portería.
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