Las ilusiones de Víctor Estrella se esfumaron en los octavos del ATP 500 de Barcelona. Luego de vencer a Marin Cilic, en su primer éxito ante un Top 10, el dominicano (53°) cayó ante Martin Klizan (28°) por 6-4 y 6-3 y se despidió del Conde de Godó. El inicio dio para soñar. Con el envión de su triunfo ante el croata, Estrella ganó ocho de los primeros nueve puntos del partido y sacó una pequeña luz de ventaja. Sin embargo, el eslovaco, campeón en Casablanca hace dos semanas, tuvo la jerarquía necesaria para reaccionar rápidamente y pasar a ganar 3-2. Luego, golpe de impacto en el último game del set con un segundo quiebre. La historia se hizo aún más difícil para el dominicano en el segundo set, dado que cedió una vez más su servicio en el comienzo. No obstante, pudo mantenerse en el partido gracias a un buen paso con la devolución y lograr equilibrar el marcador en 3-3. Pero le faltó resto: apenas ganó tres de los últimos 15 puntos del partido y se marchó en tercera ronda. De todas maneras, gran semana para el dominicano, que sigue dando pasos enormes en su carrera a los 34 años. Tras ser campeón en Quito este año, conseguir un triunfo en Masters 1000 y sellar su primer éxito ante un Top 10, regresó al Top 50 del ranking y ya tiene una meta puntual: "Estar entre los 30 mejores antes del US Open". De esa manera, por caso, sería preclasificado en el último Grand Slam del año.
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