MADRID -- Cristiano Ronaldo dio un susto a cuatro días de disputar la final de la Champions
League. El atacante se retiró antes de que concluyera el entrenamiento del Real Madrid de este martes luego de estrellarse con el arquero Kiko Casilla mientras disputaba un interescuadras.
El portugués, quien recientemente se perdió tres encuentros (dos de liga y uno de Champions) por una microrrotura en el bíceps femoral de la pierna derecha, había sido la ausencia más notoria de entrenamientos del viernes y el sábado, los últimos antes de que Zinedine Zidane concediera dos días de descanso al plantel.
Según declaró el francés en rueda de prensa previa al entrenamiento que se llevó a cabo a puerta abierta, se había tratado de una medida de "precaución", y que tanto el cuerpo técnico como los médicos esperan que esté "listo" para la final.
Tras la colisión con el arquero español, Cristiano reaccionó con enfado lanzando una botella de agua al suelo mientras se retiraba del césped tocándose el muslo izquierdo.
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