Los Warriors hacen el milagro.

La historia está para cambiarla y eso hizo Golden State Warriors, equipo que luego de ir perdiendo la serie 3-1, la volteó y la ganó 4-3 en el séptimo juego ante su público en el Oracle Arena de Oakland 96-88 contra Oklahoma City Thunder con una espectacular actuación de Stephen Curry, MVP de la NBA que lideró a su equipo a lo largo de la temporada y en el momento que más lo necesitó ahí estuvo presente.

Pese a que el partido comenzó a favor del Thunder que se fue al frente en la primera mitad con marcadores parciales de 19-24 y 23-24, el entretiempo al parecer fue fundamental para que los Warriors se motivaran y consiguieran voltear el resultado con un contundente tercer periodo que ganaron 29-12, ya que en el cuarto periodo volvieron a perder 25-28, resultado que dejó ocho puntos de diferencia.

Stephen Curry fue el máximo anotador del partido con 36 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias, dejando un promedio efectivo del 54.2% al marcar 13 de 24 intentos debajo del aro y 7-12 desde la línea de tres puntos. Klay Thompson, quien había sido el héroe del sexto juego, se reportó con 21 puntos y 5 rebotes, pese a que su efectividad llegó al 36.8% y Draymond Green anotó 11 unidades, 9 rebotes y 4 asistencias, suficientes para gritar campeones.

Por el lado de Oklahoma City, Kevin Durant marcó 27 puntos y 7 rebotes, aunque esto poco sirvió para evitar la derrota, al igual que Russell Westbrook que logró un doble-doble de 19 unidades y 13 asistencias, más 7 rebotes en los 45 minutos jugados.Serge Ibaka, uno de los más regulares de la serie, marcó 16 puntos, algo que al final dejó la tristeza en el seno del conjunto que estuvo a un solo triunfo de ganar el título de la Conferencia y ‘pelear’ por el anillo.