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Tiger Woods niega, mediante un comunicado del que hace eco USA Today, haber estado bajo la influencia del alcohol mientras conducía ayer en la ciudad de Jupiter, Florida. El golfista fue detenido en la madrugada del lunes supuestamente por conducir ebrio. Tras pasar cuatro horas en los calabozos de la cárcel de Palm Beach fue puesto en libertad.
En una escueta nota, Woods atribuye su estado a una reacción inesperada a un cóctel de medicamentos que estaba tomando bajo supervisión médica. “Quiero que el público sepa que el alcohol no estuvo involucrado. Lo que pasó fue una reacción a unos medicamentos con receta. No me di cuenta de que la mezcla de fármacos me había afectado tanto”.
“Entiendo la gravedad de lo que hice y asumo la total responsabilidad por mis acciones” añade. “Quiero pedir disculpas de todo corazón a mi familia, amigos y fans. Yo también espero más de mí mismo. Haré todo lo que este en mi poder para que esto no vuelva a suceder”. Woods finaliza el comunicado agradeciendo a las fuerzas policiales su labor y ofreciendo total cooperación.
En una escueta nota, Woods atribuye su estado a una reacción inesperada a un cóctel de medicamentos que estaba tomando bajo supervisión médica. “Quiero que el público sepa que el alcohol no estuvo involucrado. Lo que pasó fue una reacción a unos medicamentos con receta. No me di cuenta de que la mezcla de fármacos me había afectado tanto”.
“Entiendo la gravedad de lo que hice y asumo la total responsabilidad por mis acciones” añade. “Quiero pedir disculpas de todo corazón a mi familia, amigos y fans. Yo también espero más de mí mismo. Haré todo lo que este en mi poder para que esto no vuelva a suceder”. Woods finaliza el comunicado agradeciendo a las fuerzas policiales su labor y ofreciendo total cooperación.
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