“Sólo creo que manejaron el asunto de una forma nada profesional”, acusó Ward, quien fue una de las bajas de los Broncos en el día de cortes. “(Los Broncos) pudieron haberme avisado qué sucedía. Tienes todo un receso de temporada, ¿sabes? Sé que es un negocio, pero cuando tienes empleados, se supone que debes tratarlo de cierta manera”.
Ward, tres veces seleccionado al Pro Bowl, era uno de los jugadores más afables en el vestidor de los Broncos. No pudo jugar en la pretemporada por una lesión en el muslo, pero ya se había recuperado y se preparaba para el inicio de la temporada regular.
Ward entraba a la última campaña de un contrato por cuatro y $22.5 millones. Deseaba un nuevo acuerdo e incluso habló de terminar su carrera con los Broncos.
El gerente general de los Bronvos, John Elway, indicó que el desempeño de los reclutados en el Draft de 2016, Justin Simmons y Will Parks, fue clave en la decisión de dejar ir a Ward.
“Mis idea es que T.J. fue un gran jugador para esta franquicia. Ganaron muchos partidos con él”, dijo el nuevo coach de Denver, Vance Joseph, al ser cuestionado sobre los comentarios de Ward.
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