Casi tres semanas sin perder, nueve victorias consecutivas desde que el 18 de octubre cayeran ante los Bucks y situaran un 0-2 de balance. A partir de esa derrota, los Celtics han encadenado una racha virtuosa, que ha dado la vuelta a ese récord y que les ha situado con 9-2 como el mejor equipo de toda la NBA.
Los líderes del Este visitaban a uno de los equipos más flojos no solo de esa conferencia, sino de toda la liga. Sin embargo, los Hawks venían de tumbar a los Cavaliers 24 horas atrás y sin nada que temer, en una temporada donde lo que se presumen son derrotas para Atlanta, se presentaron ante los suyos para dar batalla (107-109)
Hasta el descanso (54-54) la partida estuvo bastante igualada en una noche de Kyrie Irving sumó su récord personal de anotación en la temporada, y por tanto con los Celtics. El base lo dejó en 35 puntos (16 en la primera mitad), entre ellos una canasta decisiva para colocar el 105-109 en el marcador que terminó de sentenciar a unos buenos Hawks. Defendido por Dennis Schroder, en lo que era el último minuto del partido, Irving apuró la posesión hasta que se dirigió a la pintura, dejó de lado al alemán y superó la ayuda de Malcom Delaney para lanzar a una mano sobre el brazo estirado del jugador de Atlanta y dar por cerrado el encuentro.
Sólo unos segundos antes, Jayson Tatum anotaba un triple lateral a pase de Marcus Smart que ponía la alfombra roja para el éxito de los suyos. El novato terminó con 21 puntos (segundo mejor registro como profesional), 8 rebotes, 1 asistencia, 1 robo y 2 tapones. Al Horford, ante su exequipo, merodeó el triple-doble con 15 tantos, 10 capturas y 9 pases de canasta.
Por parte de los combativos Hawks, el de siempre, Schroder, con 23 puntos, 2 rebotes, 6 asistencias y 2 robos, además de Dewayne Dedmon, 19 puntos y 12 rebotes, Marco Belinelli, similar anotación, y el citado Delaney con 13 créditos anotadores y un impoluto 3/3 en triples.
No hay comentarios:
Publicar un comentario