Rafael Nadal, otra vez, en sermifinales de Roland Garros. El español, Nº 1 del mundo, venció a David Ferrer (5º) por 4-6, 6-4, 6-0 y 6-1. Mientras tanto, se cruzan el escocés Andy Murray (7° favorito) y el francés Gael Monfils (23º). En la Suzanne Lenglen, como era de esperar, en el primer set, se vio un duelo de dos habitué de esta superficie, demostrando, ambos, que son los dos mejores en esta superficie por la gran velocidad y ángulos en los golpes y por los contraataques entre sí.
En ese contexto, Ferrer sacó ventaja por 6-4 sumando 13 tiros ganadores y 8 errores no forzados, contra 6 y 15, respectivamente, de su rival. El segundo fue diferente, ya que Nadal logró quebrar rápidamente y, aunque sufrió con su servicio (levantó 3 break points), pudo cerrarlo 6-4 aun sin sumar más tiros ganadores que errores no forzados. Pero el manacorí siguió de menor a mayor en su intensidad. Porque ya en el tercero logró dos quiebres rápidos para ponerse 4-0, tendencia que siguió para quedarse con el parcial, aprovechando la merma del valenciano. 11 games seguidos facturó Nadal hasta ponerse 3-0 y servicio en el cuarto set, momento en el que cedió el saque. Sin embargo, fue apenas un aviso porque volvió a imponerse hasta cerrar el encuentro. Se trataba de un partido muy especial, ya que reeditaron la final de este Grand Slam en 2013, la única en este tipo de torneos jugada por Ferrer en su carrera. Ahora, Nadal sigue obligado a volver a ser campeón del Abierto de Francia para no ceder el primer puesto del ranking ATP, ya que Novak Djokovic volvió a meterse en semifinales.
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