Joseph Blatter no está envuelto en el escándalo que llevó a la aprehensión de miembros de la FIFA a
dos días de su elección presidencial, dijo Walter de Gregorio, director de Comunicaciones y relaciones públicas de la Federación Internacional de Futbol Asociación.
De Gregorio dio una conferencia de prensa transmitida vía internet en alemán en la sede de FIFA y aseguró que la Federación es la parte afectada en el caso de corrupción que se destapó con el arresto de al menos ocho miembros de su comité ejecutivo.
El vocero no quiso precisar quiénes son los detenidos y aseguró que este asunto fue iniciado cuando la misma FIFA inició una investigación interna.
Sobre las elecciones para elegir las sedes de 2018 y 2022, dijo que "hoy los mundiales de 2018 y 2022 se jugarán en Rusia y Qatar no hay cambio".
"Es un buen día para FIFA, no un día agradable", dijo De Gregorio en la ronda de preguntas y respuestas en inglés, "en térnimos de imagen y reputación no es bueno, pero sí en transparencia".
"Él (Blatter) no está bailando en su oficina, él sólo está muy calmado viendo lo que pasa y cooperando totalmente con todos", señaló De Gregorio, cuando se le inqirió sobre cómo es que el presidente de FIFA estaba tan tranquilo.
Extraoficialmente diversos medios han dicho que los detenidos son Jeffrey Webb (Islas Caymán), Eduardo Li (Costa Rica), Eugenio Figueredo (Uruguay), Nicolás Leoz (Uruguay), Julio Rocha (Nicaragua), Costas Takkas (Islas Caymán), Jack Warner (Trinidad), José María Marín (Brasil) y Rafael Esquivel (Venezuela), por parte de FIFA, así como los empresarios sudamericanos de marketing deportivo Alejandro Burzaco (Torneos y Competencias), Aaron Davidson (Traffic Sports y NASL), HUgo y Mariano Jenkins (Full Play) y José Margulies.
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