El capitán del cuadro polaco busca liderar a los suyos a su primera semifinal en un torneo grande desde 1982 y, si se puede, estrenándose como goleador en la presente edición de la Eurocopa. El luso, por su parte, tiene la vista fija en lo único que le falta a su brillante carrera: ganar un título con la selección de Portugal.
En ambos recae la responsabilidad goleadora de sus respectivos equipos que hasta el momento ha sido pobre, algo que empieza a pesar sobre todo del lado polaco, que sólo ha anotado tres tantos, consiguió dos victorias por 1-0 y necesitó la tanda de penales para batir a Suiza.
Portugal no está mucho mejor. Avanzó hasta octavos luego de cuatro empates en tiempo reglamentario y necesitó un esfuerzo descomunal para batir a Croacia por 1-0 en la prórroga.
Será un duelo de desgaste, pues ambos equipos arrastran el cansancio de haber disputado tiempos extras. Portugal, uno de los equipos más productivos en creación, con 19 jugadas de gol en promedio por partido, intentará batir a una Polonia que promedia 31.5 despejes, 15 robos de balón por partido y apenas ha recibido un gol en cuatro juegos pese a ser uno de los que más disparos permite (un promedio de 16 por partido).
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