Vikings no han hablado con Sam Bradford de extensión de contrato.

​Sam Bradford iniciará la temporada 2017 de la NFL en un limbo contractual, ya que ni él ni los Minnesota Vikings han hablado sobre una posible extensión de contrato luego de que el quarterback llegara la campaña pasada, vía cambio, desde los Philadelphia Eagles.

El mariscal, que llegó a ocupar el puesto dejado por el lesionado Teddy Bridgewater, iniciará el próximo campeonato nuevamente como titular de los Vikings, pero seguramente no recibirá una respuesta concreta de la organización, sobre su contrato, hasta que el estado de salud del joven mariscal sea mucho más claro.

Sin embargo, no está descartado que el mariscal pueda quedarse en Minnesota, ya que los médicos todavía no han dado una fecha concreta de cuándo Bridgewater pueda regresar a los emparrillados, tras la rotura de ligamentos cruzados que sufrió en una rodilla durante la pretemporada pasada, e incluso, algunos piensan que no podrá regresar.

Bradford, quien percibirá 18 millones de dólares en 2017, registró la campaña pasada la mejor de su carrera al terminar como líder en porcentaje de pases completados del circuito con 71.6%, además de completar 20 touchdowns y lanzar apenas cinco intercepciones.