El FC Barcelona enlazó en Girona su sexta victoria en La Liga, séptima consecutiva si se cuenta el 3- 0 sobre la Juventus en Champions, en un derbi tan histórico como falto de intensidad, que ganó casi al trote... Y sentenciándolo con dos autogoles del equipo local, superado en el juego, derrumbado en la fortuna y que terminó goleado por 0-3.
El líder, a cuyo once inicial Ernesto Valverde metió mano con no pocos cambios, se aisló de todo el ruido mediático que rodeaba al partido por el rival y las connotaciones que representaba el choque con la presencia del presidente de la Generalitat y se puso manos a la obra sin perder el tiempo.
No tardó nada en adueñarse del partido, ante un Girona sobrepasado por la responsabilidad y que apenas le dio un par de avisos en el primer cuarto de hora, el tiempo que mantuvo el nervio hasta que se fue apagando e inició su rendición poco después, cuando un disparo sin peligro aparente de Jordi Alba lo desvió fatalmente Aday para despistar a Gorka Iraizoz.
El Barça se paseó y goleó sin despeinarse. Jugadas 6 jornadas suma 18 puntos.
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