Goran Dragic vive los momentos más dulces de toda su carrera deportiva. El jugador de Miami Heat acaba de conseguir la medalla de oro en el Eurobasket 2017 y se ha coronado como MVP del torneo. Logros que le han encumbrado a lo más alto dentro de lo que es el baloncesto esloveno y que le han llevado a recibir el ‘reconocimiento indirecto’ de uno de los ídolos de su infancia, Drazen Petrovic.
El base del Heat recibió un regalo muy espacial de parte de la madre de Petrovic, que no es otro que la camiseta del astro Croata durante su etapa en New Jersey Nets. El presente amocionó a Dragic hasta el punto de hacer que se le saltasen las lágrimas. “Era mi ídolo. Todos sabemos lo que hizo por Yugoslavia y el mundo del baloncesto. Ha sido un gran honor llevar la camiseta con el número #3”, explicó el jugador en el canal televisivo esloveno Sio1. “Es uno de los mejores regalos que me han hecho a lo largo de mi vida”.
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