México está de vuelta al escenario continental con básicamente el mismo plantel que ganó el Campeonato FIBA Américas 2013 y una vez más bajo el mando del entrenador Sergio Valdeolmillos. Su estilo de adentro hacia afuera sigue presente, con la presencia dominante de Gustavo Ayón en la pintura recibiendo toda la atención. Luego están los jugadores de ala que se benefician de dicho atención de Jorge Gutiérrez, Orlando Méndez, Francisco Cruz, el recién llegado Juan Toscano, junto con el estiramiento del cuatro, Héctor Hernández. México está a punto de salir fuerte en el grupo, pero en los partidos de exhibición, (si es que son una indicación) no han demostrado ser tan fuerte como hace dos años en Caracas.
Brasil es un equipo que no tiene nada que perder, y eso los hace peligrosos. Ningún equipo dirigido por el legendario Rubén Magnano llegará a un campeonato continental con otra prioridad que no sea ganar. Viniendo de una actuación fantástica en los Juegos Panamericanos de 2015, Brasil, con lo que puede ser descrito como su equipo C, tal vez D, puede ganarle a cualquiera. Su ofensiva de movimiento y su presión defensiva agresiva es suficiente para ganar los partidos importantes en el torneo.
República Dominicana es el equipo más herido por los nombres que no vinieron a México, junto con un cambio generacional que les ha obligado a llevar un equipo joven para el campeonato. Sin Horford, Towms o Jack Michael Martínez, significa que las riendas se les entregan oficialmente a Francisco García y James Feldeine como líderes y principales voces del ataque ofensivo de dominicana. El equipo secundario puede hacer algún daño también, está Eulis Báez, Gerardo Suero, Edgar Sosa y Víctor Liz, quienes pueden proporcionar cierta puntuación instantánea en una carrera y armar el sistema ofensivo liderado por el nuevo entrenador Kenny Atkinson. Ellos no son los favoritos, pero lo habrían sido si tuvieran todos sus jugadores, pero no dejan de ser un equipo de fuego, que pueden competir a lo largo de toda la competición.
Uruguay también es un equipo medido por los nombres que no están presentes en México, pero tienen la oportunidad de pasar de fase con un esfuerzo de los líderes veteranos tal como, Martin Osimani y Mauricio Aguiar. Ellos son lo que son. Su sistema ofensivo es organizado, enfocado en la limitación de los errores y minimizar los puntos de transición de sus opositores. Será un torneo difícil para ellos en la pintura, ya que se encuentran limitados de recursos, pero eso no significa que no van a compensar con la madurez que aportan a la competencia. Tienen la oportunidad de sorprender a los expertos y calificar por lo menos hasta el Torneo Preolímpico de FIBA próximo año.
Panamá también es todo acerca de sus veteranos. Tienen lo que uno puede llamar rostros eternos de la competencia continental. Por ejemplo el Centro Rubén Garcés, de 41-años de edad, jugó su primer Campeonato FIBA Américas en 1993 y está de vuelta para una edición más. Él es parte del grupo de veteranos que incluye al jugador de 39 años de edad, Michael Hicks, al de 34 años de edad, José Jaime Lloreda y al de 35 años de edad, el armador Joel Muñoz, son el grupo principal de jugadores. Esto es especialmente difícil para un torneo de 10-juegos-en-12-días, pero dependerá de su madurez para tratar de robar juegos y meterse con suerte en la segunda ronda donde pueden luchar por el codiciado quinto lugar codiciado.
El Grupo A comenzará con el enfrentamiento entre Uruguay vs. Brasil y México frente a frente contra Dominicana en la jornada inaugural de Campeonato FIBA Américas 2015.
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